Autor: Secretaria del FRM
El pasado 5 de julio la plataforma multimedia de comunicación “Tierramérica” entrevistó a Eduardo Gudynas, investigador principal del Centro Latino Americano de Ecología Social – CLAES, en relación a la extracción insostenible de recursos naturales en América Latina, tema tratado por este experto durante un taller organizado en Lima entre CLAES y la RedGE.
El experto uruguayo explica que América Latina afronta un estado de emergencia ambiental, dado que el alto ritmo de extracción de los recursos naturales (práctica histórica en América Latina como una fuente de desarrollo) y sus impactos negativos (ambientales y sociales) no son compensados en la misma medida con acciones de protección y conservación ambiental.
Los países en situación más crítica son Brasil, por su apropiación casi absoluta de los recursos y los impactos sufridos, seguido de Perú (con grandes proyectos mineros) y Ecuador (por la explotación petrolera).
Una de los principales efectos negativos de esta explotación insostenible de los recursos es el cambio climático, dado que la principal fuente de emisiones de gases invernadero en la región es la deforestación, seguido de la modificación del uso del suelo y de la agricultura. Por lo tanto, discutir sobre cambio climático es hablar de desarrollo rural, políticas agropecuarias y tenencia de la tierra.
Eduardo Gudynas sostiene que el extractivismo es tanto un problema político como cultural, ya que está arraigada la creencia de que algunos recursos naturales como la minería y el petróleo (que no son renovables) son una fuente de riqueza que deben ser explotados cuanto antes. El experto sostiene que el único camino de supervivencia es seguir un sendero “post-extractivista” en el que será primordial la integración de los diferentes países de la región, atendiendo a la reducción de las asimetrías entre ellos.
El Foro Rural Mundial - FRM está de acuerdo con este planteamiento que expresa el acto costo ambiental y social que genera una extracción y explotación insostenible de los recursos naturales, que afecta en gran medida a los habitantes rurales que ven cómo su entorno, y por tanto su medio de vida, desaparece viéndose obligados en muchas ocasiones a emigrar a las ciudades. El extractivismo a gran escala beneficia a unos pocos y no tiene en cuenta las graves externalidades negativas que genera a todos los niveles (ecológico, social, económico), por lo que no es una alternativa viable, equitativa y sostenible para el desarrollo de la mayoría de la población.
jueves, 8 de julio de 2010
martes, 6 de julio de 2010
Mercados de futuros y agricultura familiar
Autor: Secretaria del FRM
“Limitar o prohibir los mercados especulativos puede traer más inconvenientes que ventajas”
Esta es una de las conclusiones a la que llega un Informe de Política recientemente publicado por la FAO. Esta afirmación se basa en que si se intervienen los mercados de futuros, los especuladores dejarían de sentirse atraídos por los mismos de forma que en computo general se reduciría la liquidez disponible en el mercado para garantizar su cobertura y mantener una cierta estabilidad de los precios de las materias primas.
El mercado de materias primas se caracteriza entre otros aspectos por estar sujeto a una alta volatilidad en el precio (debido principalmente a las variaciones climáticas y su impacto sobre la oferta) y la existencia de una estructura de mercado que reúne a un gran número de productores, consumidores, operadores y por lo tanto a un volumen importante de negociación muy propicio para los mercados de futuros.
Los mercados de futuros de productos básicos desempeñan un papel muy importante dentro de los mercados alimentarios. El mecanismo original de estos mercados de futuros consiste en establecer unos contratos de futuros que conllevan la obligación formal de vender o comprar una cantidad determinada de productos básicos en un momento y precio específicos. Esta es una herramienta que en cierto modo venía a responder a una necesidad compartida tanto por oferentes y demandantes de materias primas de establecer unos precios que les protegieran de fluctuaciones peligrosas de los precios.
Actualmente, la Chicago Board of Trade marca los precios a través de sus corredores que, disponiendo de información privilegiada, se dedican muchas veces a especular, tomando posiciones en el mercado, lo que supone una apuesta bien de que el precio irá al alza o bien de que irá a la baja. El problema radica en que un porcentaje muy bajo de los contratos firmados terminan por finalizarse ya que se suelen negociar con anterioridad a la fecha de cierre prevista inicialmente. Esto hace que estos mercados se conviertan en un imán que atrae a muchos especuladores e inversores que se rigen meramente por intereses económicos. De esta forma se cambia la finalidad de estos mercados que pasan de ser instrumentos de regulación a incluso vulnerar la seguridad alimentaria de millones de personas se vea gravemente en riesgo.
El Foro Rural Mundial denuncia las situaciones de especulación que rodean a los mercados de futuros que van en contra del principio original de los mismos que no era sino garantizar una estabilidad en los precios. Estos movimientos especulativos no hacen sino agravar la situación de indefensión de millones de pequeños productores agrarios frente a grandes inversores que son los que fijan los precios y también de millones de consumidores. Un claro ejemplo de ello es la crisis de alimentos de hace un par de años que tal y como recoge el Informe se vio agravada por estos movimientos bursátiles. Y por ello aboga por establecer cierto control sobre estas actividades bursátiles que repercuten en la seguridad alimentaria y el modo de vida de miles de millones de personas.
Las 282 organizaciones que están apoyando la campaña a favor de un Año Internacional de la Agricultura Familiar buscan entre otros objetivos minimizar los movimientos especulativos sobre los mercados agrarios. Y consideran que la respuesta a la demanda mundial de alimentos ha de ser satisfecha principalmente por una agricultura respetuosa con los recursos naturales, que fomente el empleo y el desarrollo endógeno y que permita la participación de las organizaciones agrarias en la toma de decisiones que les afectan tan directamente.
“Limitar o prohibir los mercados especulativos puede traer más inconvenientes que ventajas”
Esta es una de las conclusiones a la que llega un Informe de Política recientemente publicado por la FAO. Esta afirmación se basa en que si se intervienen los mercados de futuros, los especuladores dejarían de sentirse atraídos por los mismos de forma que en computo general se reduciría la liquidez disponible en el mercado para garantizar su cobertura y mantener una cierta estabilidad de los precios de las materias primas.
El mercado de materias primas se caracteriza entre otros aspectos por estar sujeto a una alta volatilidad en el precio (debido principalmente a las variaciones climáticas y su impacto sobre la oferta) y la existencia de una estructura de mercado que reúne a un gran número de productores, consumidores, operadores y por lo tanto a un volumen importante de negociación muy propicio para los mercados de futuros.
Los mercados de futuros de productos básicos desempeñan un papel muy importante dentro de los mercados alimentarios. El mecanismo original de estos mercados de futuros consiste en establecer unos contratos de futuros que conllevan la obligación formal de vender o comprar una cantidad determinada de productos básicos en un momento y precio específicos. Esta es una herramienta que en cierto modo venía a responder a una necesidad compartida tanto por oferentes y demandantes de materias primas de establecer unos precios que les protegieran de fluctuaciones peligrosas de los precios.
Actualmente, la Chicago Board of Trade marca los precios a través de sus corredores que, disponiendo de información privilegiada, se dedican muchas veces a especular, tomando posiciones en el mercado, lo que supone una apuesta bien de que el precio irá al alza o bien de que irá a la baja. El problema radica en que un porcentaje muy bajo de los contratos firmados terminan por finalizarse ya que se suelen negociar con anterioridad a la fecha de cierre prevista inicialmente. Esto hace que estos mercados se conviertan en un imán que atrae a muchos especuladores e inversores que se rigen meramente por intereses económicos. De esta forma se cambia la finalidad de estos mercados que pasan de ser instrumentos de regulación a incluso vulnerar la seguridad alimentaria de millones de personas se vea gravemente en riesgo.
El Foro Rural Mundial denuncia las situaciones de especulación que rodean a los mercados de futuros que van en contra del principio original de los mismos que no era sino garantizar una estabilidad en los precios. Estos movimientos especulativos no hacen sino agravar la situación de indefensión de millones de pequeños productores agrarios frente a grandes inversores que son los que fijan los precios y también de millones de consumidores. Un claro ejemplo de ello es la crisis de alimentos de hace un par de años que tal y como recoge el Informe se vio agravada por estos movimientos bursátiles. Y por ello aboga por establecer cierto control sobre estas actividades bursátiles que repercuten en la seguridad alimentaria y el modo de vida de miles de millones de personas.
Las 282 organizaciones que están apoyando la campaña a favor de un Año Internacional de la Agricultura Familiar buscan entre otros objetivos minimizar los movimientos especulativos sobre los mercados agrarios. Y consideran que la respuesta a la demanda mundial de alimentos ha de ser satisfecha principalmente por una agricultura respetuosa con los recursos naturales, que fomente el empleo y el desarrollo endógeno y que permita la participación de las organizaciones agrarias en la toma de decisiones que les afectan tan directamente.
viernes, 28 de mayo de 2010
Inversión y agricultura: retos para los pequeños productores
Fuente: www.diariolaprimeraperu.com
Fernando Eguren, CEPES
Hace pocas semanas la UNCTAD, organismos de las Naciones Unidas, organizó en Ginebra una sesión de alto nivel para tratar sobre los principios para una inversión responsable en la agricultura.
Olivier De Schutter, respetado Relator Especial de las NNUU sobre el derecho a la alimentación, advirtió que las instituciones internacionales promueven dos orientaciones paralelas y contradictorias sobre hacia dónde deben ir las inversiones en agricultura. Por un lado, éstas deben contribuir a enfrentar problemas como la inseguridad alimentaria, la pobreza rural y el cambio climático. Pero, por otro lado, las mismas instituciones están proponiendo códigos de conducta para guiar el proceso llamado de ‘land grabbing’, es decir, de concentración en pocas manos de grandes áreas de tierras aptas para uso agrícola, por transnacionales, gobiernos extranjeros y grandes inversionistas nacionales. Organizaciones de la sociedad civil en el mundo rechazan la idea misma de hacer un código de conducta, ante el temor fundado que a la larga éste sería inoperante ante esos poderosos agentes económicos.
Enfatizó que las inversiones deben beneficiar a los pobres del Sur, y no transferir los recursos a los ricos del Norte, y que deben realmente contribuir a la reducción del hambre y la desnutrición, en lugar de agravarlas. Sostuvo que para que ello ocurra, no basta actuar a nivel micro, de proyecto, sino que deben formar parte de una estrategia de desarrollo más amplia, de nivel macro.
El Relator adelantó siete tesis que permiten la vinculación entre ambos niveles, cinco de las cuales resumimos apretadamente por ser más apropiadas al Perú:
1. Las políticas públicas que orientan la inversión no deben priorizar el aumento de la producción, deben contribuir primordialmente al desarrollo rural y al incremento de los ingresos en las áreas rurales.
2. Las inversiones agrícolas deben formar parte de una estrategia amplia de reducción de la pobreza.
3. Es vital un marco de derechos humanos para que la inversión agrícola sea sostenible.
4. La llegada de inversiones en agricultura puede exacerbar la competencia entre dos tipos de agricultura: la granja familiar, y la gran plantación, competencia que es profundamente desigual.
5. Los programas de formalización de los derechos sobre la tierra no sólo son insuficientes, sino que pueden ser potencialmente nocivos.
No es posible –concluyó De Schutter- continuar creando más desposeídos, ni ahondar las desigualdades en las áreas rurales, ni despojar a más pequeños agricultores.
Los planteamientos de De Schutter no son sólo razonables, sino muy importantes para un país como el nuestro, en donde hay un significativo proceso de concentración de propiedad de la tierra. Lamentablemente no hay nada más distante de las tesis de De Schutter que las políticas públicas implementadas por el gobierno actual.
Fernando Eguren, CEPES
Hace pocas semanas la UNCTAD, organismos de las Naciones Unidas, organizó en Ginebra una sesión de alto nivel para tratar sobre los principios para una inversión responsable en la agricultura.
Olivier De Schutter, respetado Relator Especial de las NNUU sobre el derecho a la alimentación, advirtió que las instituciones internacionales promueven dos orientaciones paralelas y contradictorias sobre hacia dónde deben ir las inversiones en agricultura. Por un lado, éstas deben contribuir a enfrentar problemas como la inseguridad alimentaria, la pobreza rural y el cambio climático. Pero, por otro lado, las mismas instituciones están proponiendo códigos de conducta para guiar el proceso llamado de ‘land grabbing’, es decir, de concentración en pocas manos de grandes áreas de tierras aptas para uso agrícola, por transnacionales, gobiernos extranjeros y grandes inversionistas nacionales. Organizaciones de la sociedad civil en el mundo rechazan la idea misma de hacer un código de conducta, ante el temor fundado que a la larga éste sería inoperante ante esos poderosos agentes económicos.
Enfatizó que las inversiones deben beneficiar a los pobres del Sur, y no transferir los recursos a los ricos del Norte, y que deben realmente contribuir a la reducción del hambre y la desnutrición, en lugar de agravarlas. Sostuvo que para que ello ocurra, no basta actuar a nivel micro, de proyecto, sino que deben formar parte de una estrategia de desarrollo más amplia, de nivel macro.
El Relator adelantó siete tesis que permiten la vinculación entre ambos niveles, cinco de las cuales resumimos apretadamente por ser más apropiadas al Perú:
1. Las políticas públicas que orientan la inversión no deben priorizar el aumento de la producción, deben contribuir primordialmente al desarrollo rural y al incremento de los ingresos en las áreas rurales.
2. Las inversiones agrícolas deben formar parte de una estrategia amplia de reducción de la pobreza.
3. Es vital un marco de derechos humanos para que la inversión agrícola sea sostenible.
4. La llegada de inversiones en agricultura puede exacerbar la competencia entre dos tipos de agricultura: la granja familiar, y la gran plantación, competencia que es profundamente desigual.
5. Los programas de formalización de los derechos sobre la tierra no sólo son insuficientes, sino que pueden ser potencialmente nocivos.
No es posible –concluyó De Schutter- continuar creando más desposeídos, ni ahondar las desigualdades en las áreas rurales, ni despojar a más pequeños agricultores.
Los planteamientos de De Schutter no son sólo razonables, sino muy importantes para un país como el nuestro, en donde hay un significativo proceso de concentración de propiedad de la tierra. Lamentablemente no hay nada más distante de las tesis de De Schutter que las políticas públicas implementadas por el gobierno actual.
lunes, 29 de marzo de 2010
lunes, 15 de marzo de 2010
jueves, 11 de marzo de 2010
Agriculture and Us
Source: www.pbs.org
I attended an Ashoka conference in New Delhi yesterday on rural innovation and farming. There were so many new things I realized about agriculture's deep rooted connections with culture, society and the economy that I decided to immediately write about it before the memories fade. Plus. I watched Avatar later in the evening, which was perfect icing on the cake!
Agriculture and Women
Agriculture can be looked upon from many perspectives. Food can be seen as a commodity, where farmers are considered akin to factory workers and we talk about increasing their productivity though machines, technology, etc. Or agriculture can be seen as an economic activity with linkages into the global market. This means it becomes important to streamline supply chains, improve irrigation, and prevent price fluctuations. You can also consider agriculture from an ecological perspective, in terms of organic farming, local supply chains, and keeping a small footprint. Finally, it can be looked upon from a cultural and humanist perspective by putting a face on the farmer -- and this face is often that of a woman. As you read on, try to keep this context in mind by linking back the people in agriculture with the bigger landscape of the economic and ecological settings in which all of us are living.
It is well known that women in India and elsewhere have always played a huge role in post-harvest processing of food grains. What is probably less well known about India is that, because of poorer economic rates of return in agriculture, men are moving into the cities for various unskilled jobs. They are leaving their wives to manage the farms. At times, villages are only left with women, kids, and old people. The men have gone off to work in factories in the cities or to pull a rickshaw. This is even more common during the off-season of farming because the lack of proper irrigation prevents any farming from happening at all during those months. So you can see how policies for proper irrigation, increasing incomes in agriculture, market linkages, and other economic and political factors can influence the culture of farming communities.
A second arena where women have come into prominence in agriculture is development activities. Microfinance institutions and various not-profit organizations often like to work more closely with women than with men. In Satara, India, over 3,500 loans have been taken by women to buy mobile phone-based remote starters for tube wells and water pumps in their farms! Similarly, when a community radio station was set up in the area, one of the first advertisements go out on air was from a woman calling others to aggregate their little amounts of farm produce; now they have rented a truck that goes back and forth each week to the city markets!
A third example came from Karnataka, where a not-for-profit organization helped set up a network of retail and produce collection points. Once again, it is run by women. And here the women requested a local self-help group organization to train them on selling mobile SIM cards through the same retail points! Cellphones, as many would know, are gaining tremendous penetration in rural areas. Companies therefore need a distribution network in rural areas to sell value-added services, prepaid recharges, and such. And women are again the preferred ones to do it. What could be better than to leverage the existing agriculture distribution networks that are already in place.
Agriculture and Productivity
If we think about agriculture as a food-producing activity, many issues arise related to operational scale and efficiency. There is a question of proper education and training in disease control, for example. Over 98 percent of a potato crop under contract with PepsiCo was once completely wiped out because of blight. And here we are talking about small farmers for whom one crop can make a difference between sustenance and falling into deep poverty.
PepsiCo has since engaged a large army of extension workers who make sure that farmers know about the correct methods to control pests and crop diseases. They also provide weather insurance to their contract farmers. The sharing of correct methods is very important. Paddy seeds can either be sown in a flooded field, or first sown and then flooded with water. It turns out that in the former approach over half the water is lost in puddling. There is no new technology here, no new seeds -- only a different method of cultivation. And if we add that over 80 percent of water in India is consumed for agriculture, you can imagine the impact that good methods can have here!
GM seeds are seen as another method to increase agricultural productivity. I will not go into the details of this hotly contested topic, but one problematic issue is the tradeoff between price and innovation. Companies such as Monsanto are innovating and developing new seed lines and they want to earn back the investments they have made. Exercising IP rights by putting in a stopper gene for re-planting seeds is one way; higher prices is another. But these methods do increase costs for the farmers in the short term.
Can new methods be developed to help companies capitalize on their investments without raising prices? Governments can provide subsidies, for one. Alternately, the government of India chose to instead invent their own seed lines that could be sold at lower prices. To add a footnote here, the Central Drug Research Institute in Lucknow did this successfully with cotton seeds. But these genes have not seen the light of day as yet because government-run institutes are completely lost in getting regulatory approval and passing food safety tests!
Society and Agriculture
But productivity is not the only goal. It is inextricably linked with society and ecology. Here's one example.
Contract farming normally comes with strict regulations about crop rotation patterns, seed varieties, etc. But this has often resulted in farmers losing touch with their land, and prevents them from passing their age-old wisdom onto their next generation. In Uttaranchal, there are 12 anaja (seeds) that are supposed to be sown in rotation to preserve the soil health and the water table. (The water table is in rapid decline in the Gangetic plains of north India.) Highly optimized contract farming often neglects these rotation principles because even if the soil deteriorates in one part, companies can always relocate their operations to other areas. The losers are actually the communities in these areas because they are losing the wealth of their lands, and likely at a price which does not take the soil and water table decline into accoun. To make matters worse, they are losing agricultural wisdom.
Another interesting example, again from the hills of Uttaranchal, was the destruction of local supply chains because of increasing capitalization of agriculture. A village on one side of a hill could be producing rice, while the other side could be barren. However, rather than sustain local supply chains, the pricing and infrastructure are rigged in such a way that food travels all the way to Delhi and then back. Not only is this ecologically nonsensical, but it also damages the cultural fabric that may have united the two villages in the past.
GRINS Box
These examples underscored the importance of seeing agriculture in a more holistic way. Economics, policies, technology, ecology, and culture all come together. To drive the point home, I coincidentally happened to watch Avatar around the same time, and I realized the important link we have with nature. We cannot think in terms of us and nature; it's all one -- we are a part of nature, and so are the technologies we develop and the policies we follow to live.
Can Gram Vaani help here? I definitely think so, because we are building a vehicle to spread this message and help everybody realize how rural areas are fundamentally interconnected to our lives. This is something that the mainstream media completely neglects. Stay tuned in for a formal announcement about the release of our GRINS box for community radio stations. We are almost there, and I personally cannot wait because I've waited for almost three years now! We are also in conversation with Video Volunteers, a fellow Knight awardee, to see how we can extend our radio-based setup to video, and together build what we call a YouTube for the Next Billions.
Credits: All these examples and insights were drawn from the panelists and attendees of the Ashoka conference. In particular, Kalyani Menon-Sen, Anita Paul (Community Initiatives), Chetna Gala Sinha (Mann Deshi), Uma Swaminathan (RUDI-SEWA), Prema Gopalan (Swayam Shiksha Prayog), Bharat Ramaswamy (ISI), and Vivek Bharati (PepsiCo).
Aaditeshwar Seth
I attended an Ashoka conference in New Delhi yesterday on rural innovation and farming. There were so many new things I realized about agriculture's deep rooted connections with culture, society and the economy that I decided to immediately write about it before the memories fade. Plus. I watched Avatar later in the evening, which was perfect icing on the cake!
Agriculture and Women
Agriculture can be looked upon from many perspectives. Food can be seen as a commodity, where farmers are considered akin to factory workers and we talk about increasing their productivity though machines, technology, etc. Or agriculture can be seen as an economic activity with linkages into the global market. This means it becomes important to streamline supply chains, improve irrigation, and prevent price fluctuations. You can also consider agriculture from an ecological perspective, in terms of organic farming, local supply chains, and keeping a small footprint. Finally, it can be looked upon from a cultural and humanist perspective by putting a face on the farmer -- and this face is often that of a woman. As you read on, try to keep this context in mind by linking back the people in agriculture with the bigger landscape of the economic and ecological settings in which all of us are living.
It is well known that women in India and elsewhere have always played a huge role in post-harvest processing of food grains. What is probably less well known about India is that, because of poorer economic rates of return in agriculture, men are moving into the cities for various unskilled jobs. They are leaving their wives to manage the farms. At times, villages are only left with women, kids, and old people. The men have gone off to work in factories in the cities or to pull a rickshaw. This is even more common during the off-season of farming because the lack of proper irrigation prevents any farming from happening at all during those months. So you can see how policies for proper irrigation, increasing incomes in agriculture, market linkages, and other economic and political factors can influence the culture of farming communities.
A second arena where women have come into prominence in agriculture is development activities. Microfinance institutions and various not-profit organizations often like to work more closely with women than with men. In Satara, India, over 3,500 loans have been taken by women to buy mobile phone-based remote starters for tube wells and water pumps in their farms! Similarly, when a community radio station was set up in the area, one of the first advertisements go out on air was from a woman calling others to aggregate their little amounts of farm produce; now they have rented a truck that goes back and forth each week to the city markets!
A third example came from Karnataka, where a not-for-profit organization helped set up a network of retail and produce collection points. Once again, it is run by women. And here the women requested a local self-help group organization to train them on selling mobile SIM cards through the same retail points! Cellphones, as many would know, are gaining tremendous penetration in rural areas. Companies therefore need a distribution network in rural areas to sell value-added services, prepaid recharges, and such. And women are again the preferred ones to do it. What could be better than to leverage the existing agriculture distribution networks that are already in place.
Agriculture and Productivity
If we think about agriculture as a food-producing activity, many issues arise related to operational scale and efficiency. There is a question of proper education and training in disease control, for example. Over 98 percent of a potato crop under contract with PepsiCo was once completely wiped out because of blight. And here we are talking about small farmers for whom one crop can make a difference between sustenance and falling into deep poverty.
PepsiCo has since engaged a large army of extension workers who make sure that farmers know about the correct methods to control pests and crop diseases. They also provide weather insurance to their contract farmers. The sharing of correct methods is very important. Paddy seeds can either be sown in a flooded field, or first sown and then flooded with water. It turns out that in the former approach over half the water is lost in puddling. There is no new technology here, no new seeds -- only a different method of cultivation. And if we add that over 80 percent of water in India is consumed for agriculture, you can imagine the impact that good methods can have here!
GM seeds are seen as another method to increase agricultural productivity. I will not go into the details of this hotly contested topic, but one problematic issue is the tradeoff between price and innovation. Companies such as Monsanto are innovating and developing new seed lines and they want to earn back the investments they have made. Exercising IP rights by putting in a stopper gene for re-planting seeds is one way; higher prices is another. But these methods do increase costs for the farmers in the short term.
Can new methods be developed to help companies capitalize on their investments without raising prices? Governments can provide subsidies, for one. Alternately, the government of India chose to instead invent their own seed lines that could be sold at lower prices. To add a footnote here, the Central Drug Research Institute in Lucknow did this successfully with cotton seeds. But these genes have not seen the light of day as yet because government-run institutes are completely lost in getting regulatory approval and passing food safety tests!
Society and Agriculture
But productivity is not the only goal. It is inextricably linked with society and ecology. Here's one example.
Contract farming normally comes with strict regulations about crop rotation patterns, seed varieties, etc. But this has often resulted in farmers losing touch with their land, and prevents them from passing their age-old wisdom onto their next generation. In Uttaranchal, there are 12 anaja (seeds) that are supposed to be sown in rotation to preserve the soil health and the water table. (The water table is in rapid decline in the Gangetic plains of north India.) Highly optimized contract farming often neglects these rotation principles because even if the soil deteriorates in one part, companies can always relocate their operations to other areas. The losers are actually the communities in these areas because they are losing the wealth of their lands, and likely at a price which does not take the soil and water table decline into accoun. To make matters worse, they are losing agricultural wisdom.
Another interesting example, again from the hills of Uttaranchal, was the destruction of local supply chains because of increasing capitalization of agriculture. A village on one side of a hill could be producing rice, while the other side could be barren. However, rather than sustain local supply chains, the pricing and infrastructure are rigged in such a way that food travels all the way to Delhi and then back. Not only is this ecologically nonsensical, but it also damages the cultural fabric that may have united the two villages in the past.
GRINS Box
These examples underscored the importance of seeing agriculture in a more holistic way. Economics, policies, technology, ecology, and culture all come together. To drive the point home, I coincidentally happened to watch Avatar around the same time, and I realized the important link we have with nature. We cannot think in terms of us and nature; it's all one -- we are a part of nature, and so are the technologies we develop and the policies we follow to live.
Can Gram Vaani help here? I definitely think so, because we are building a vehicle to spread this message and help everybody realize how rural areas are fundamentally interconnected to our lives. This is something that the mainstream media completely neglects. Stay tuned in for a formal announcement about the release of our GRINS box for community radio stations. We are almost there, and I personally cannot wait because I've waited for almost three years now! We are also in conversation with Video Volunteers, a fellow Knight awardee, to see how we can extend our radio-based setup to video, and together build what we call a YouTube for the Next Billions.
Credits: All these examples and insights were drawn from the panelists and attendees of the Ashoka conference. In particular, Kalyani Menon-Sen, Anita Paul (Community Initiatives), Chetna Gala Sinha (Mann Deshi), Uma Swaminathan (RUDI-SEWA), Prema Gopalan (Swayam Shiksha Prayog), Bharat Ramaswamy (ISI), and Vivek Bharati (PepsiCo).
Aaditeshwar Seth
miércoles, 10 de marzo de 2010
Una PAC para los bienes públicos europeos
Fuente: Cinco Días
La Política Agraria Común (PAC) destaca por las controversias que ocasiona entre los Estados miembros. Los países del norte cuestionan una PAC que todavía absorbe más del 40% del presupuesto europeo. Los países del sur defienden medidas que sostengan las rentas de los agricultores. Los países del este, por su parte, aspiran a una distribución más equitativa de los subsidios agrarios que actualmente están muy concentrados en los antiguos estados miembros. Ante esta situación un grupo de economistas -de institutos que abarcan toda la UE, desde Letonia a Portugal y desde Suecia a Italia- han firmado una Declaración pidiendo una reforma en profundidad de la PAC con el objetivo de promover el interés común europeo.
Los subsidios no han sido un instrumento eficaz para detener el declive del sector agrario ni mucho menos para realizar una política social. Si los subsidios están vinculados a la producción o a la tierra, son los grandes propietarios y los proveedores de medios de producción los que perciben el grueso de las ayudas, dejando fuera del objetivo social a los hogares de escasos recursos, sean o no agricultores.
Tampoco resulta evidente que esa ayuda social debiera centralizarse a nivel europeo -como sucede con las ayudas directas a la rentas que concede la PAC- sino que debe poder administrarse donde las autoridades pudieran relacionar las necesidades locales con sus responsabilidades financieras.
La seguridad alimentaria en el mundo ha vuelto a la agenda política debido a la escalada de precios ocurrida en 2008. Sin embargo, la UE es, en conjunto, y a pesar de la crisis económica, una región sin serios problemas de abastecimiento, incluso con precios altos. Además, la UE podría tomar medidas para incentivar la producción propia si surgiera la necesidad en el futuro. Es verdad que la producción agrícola puede someterse a una relocalización en Europa, lo que podría conllevar algunos impactos, por ejemplo de naturaleza ambiental, pero no sobre la seguridad alimentaria global en la UE.
En el futuro la PAC debería facilitar a los agricultores los incentivos apropiados para suministrar los bienes públicos demandados por la sociedad que no están bien remunerados por el mercado. Pero no todos los bienes públicos son iguales. Algunos tienen una dimensión internacional o europea mientras que otros tienen una dimensión nacional. La UE debería contribuir a la financiación de los bienes públicos en la medida en las políticas aplicadas tuvieran una repercusión fuera de las fronteras de un Estado Miembro. Una política agraria es necesaria para promover las economías rurales, pero deben ser cuidadosamente identificados los ámbitos en que esta política debería ser "común" a nivel europeo.
Un ejemplo evidente de objetivos globales es la lucha contra el cambio climático, un desafío que justifica una respuesta supranacional. La protección de los ecosistemas naturales, de la biodiversidad y de los recursos hídricos tampoco entiende de fronteras. Ante la eventualidad de precios excepcionalmente bajos (y posible abandono de tierras), la gestión de riesgos podría ser estimulada a nivel comunitario. En cambio, algunos beneficios de un paisaje tradicional y bien conservado quedan en el interior del país, como patrimonio cultural de sus ciudadanos.
Una PAC reformada orientada a los bienes públicos europeos contribuiría a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, a aumentar la biodiversidad, y a lograr un manejo del suelo y del agua responsables. También a mejorar la legitimidad de la UE en el ámbito internacional, fortaleciendo su posición en la Ronda Doha. Más aún, permitiría mejoras en todas las partidas presupuestarias de la Unión. Ya ha comenzado la negociación de las perspectivas financieras a partir de 2013. La reforma de la PAC es pues un paso importante para construir una UE más efectiva que conserve e incremente el apoyo de sus ciudadanos.
José María García Álvarez-Coque. Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Politécnica de Valencia
Alan Swinbank. Director del Centro de Estrategia Agraria de la Universidad de Reading
Valentín Zahrnt. Investigador del Centro Europeo de Economía Política Internacional, Bruselas
La Política Agraria Común (PAC) destaca por las controversias que ocasiona entre los Estados miembros. Los países del norte cuestionan una PAC que todavía absorbe más del 40% del presupuesto europeo. Los países del sur defienden medidas que sostengan las rentas de los agricultores. Los países del este, por su parte, aspiran a una distribución más equitativa de los subsidios agrarios que actualmente están muy concentrados en los antiguos estados miembros. Ante esta situación un grupo de economistas -de institutos que abarcan toda la UE, desde Letonia a Portugal y desde Suecia a Italia- han firmado una Declaración pidiendo una reforma en profundidad de la PAC con el objetivo de promover el interés común europeo.
Los subsidios no han sido un instrumento eficaz para detener el declive del sector agrario ni mucho menos para realizar una política social. Si los subsidios están vinculados a la producción o a la tierra, son los grandes propietarios y los proveedores de medios de producción los que perciben el grueso de las ayudas, dejando fuera del objetivo social a los hogares de escasos recursos, sean o no agricultores.
Tampoco resulta evidente que esa ayuda social debiera centralizarse a nivel europeo -como sucede con las ayudas directas a la rentas que concede la PAC- sino que debe poder administrarse donde las autoridades pudieran relacionar las necesidades locales con sus responsabilidades financieras.
La seguridad alimentaria en el mundo ha vuelto a la agenda política debido a la escalada de precios ocurrida en 2008. Sin embargo, la UE es, en conjunto, y a pesar de la crisis económica, una región sin serios problemas de abastecimiento, incluso con precios altos. Además, la UE podría tomar medidas para incentivar la producción propia si surgiera la necesidad en el futuro. Es verdad que la producción agrícola puede someterse a una relocalización en Europa, lo que podría conllevar algunos impactos, por ejemplo de naturaleza ambiental, pero no sobre la seguridad alimentaria global en la UE.
En el futuro la PAC debería facilitar a los agricultores los incentivos apropiados para suministrar los bienes públicos demandados por la sociedad que no están bien remunerados por el mercado. Pero no todos los bienes públicos son iguales. Algunos tienen una dimensión internacional o europea mientras que otros tienen una dimensión nacional. La UE debería contribuir a la financiación de los bienes públicos en la medida en las políticas aplicadas tuvieran una repercusión fuera de las fronteras de un Estado Miembro. Una política agraria es necesaria para promover las economías rurales, pero deben ser cuidadosamente identificados los ámbitos en que esta política debería ser "común" a nivel europeo.
Un ejemplo evidente de objetivos globales es la lucha contra el cambio climático, un desafío que justifica una respuesta supranacional. La protección de los ecosistemas naturales, de la biodiversidad y de los recursos hídricos tampoco entiende de fronteras. Ante la eventualidad de precios excepcionalmente bajos (y posible abandono de tierras), la gestión de riesgos podría ser estimulada a nivel comunitario. En cambio, algunos beneficios de un paisaje tradicional y bien conservado quedan en el interior del país, como patrimonio cultural de sus ciudadanos.
Una PAC reformada orientada a los bienes públicos europeos contribuiría a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, a aumentar la biodiversidad, y a lograr un manejo del suelo y del agua responsables. También a mejorar la legitimidad de la UE en el ámbito internacional, fortaleciendo su posición en la Ronda Doha. Más aún, permitiría mejoras en todas las partidas presupuestarias de la Unión. Ya ha comenzado la negociación de las perspectivas financieras a partir de 2013. La reforma de la PAC es pues un paso importante para construir una UE más efectiva que conserve e incremente el apoyo de sus ciudadanos.
José María García Álvarez-Coque. Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Politécnica de Valencia
Alan Swinbank. Director del Centro de Estrategia Agraria de la Universidad de Reading
Valentín Zahrnt. Investigador del Centro Europeo de Economía Política Internacional, Bruselas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)